jueves, 24 de diciembre de 2009

LA ANTIGUA COSMOLOGÍA 101 Y LOS CAMBIOS MODERNOS

CAPÍTULO DOS


LA ANTIGUA COSMOLOGÍA 101 Y LOS CAMBIOS MODERNOS

Para que puedas llegar a comprender las historias que vienen a continuación, para que
todo tenga sentido, es preciso que sepas algo de cosmología. Esta cosmología, el paisaje
de fondo de lo que se presenta en estas páginas, está basada fundamentalmente en la
precesión de los equinoccios y los ciclos de cambio asociados a ella.
La precesión de los equinoccios
Puede que creas que sabes lo que es la precesión de los equinoccios y lo que ésta
significa, pero espera un momento, por favor, hay algo extraordinario acerca de este
ciclo que probablemente no hayas escuchado antes. Por lo que yo sé, nunca se ha escrito
sobre ello con anterioridad y se ha mantenido sólo en las tradiciones orales de tribus y
culturas indígenas de todo el mundo. Recibe el nombre de Serpiente de Luz.
Por decirlo de una forma sencilla, la precesión de los equinoccios (PE a partir de ahora)
es simplemente un movimiento del eje de la Tierra. Un movimiento o revolución que
precisa algo menos de veintiséis mil años para completarse (para ser exactos, veinticinco
mil novecientos veinte años). Si el eje de la Tierra fuera un lápiz, el
círculo dibujado con cualesquiera de sus extremos sería como el que aparece en esta
ilustración. (Dentro de la PE existen movimientos adicionales que se tratan en El antiguo
secreto de la Flor de la Vida, volumen I. El que nos importa en esta historia es el de la PE
principal.)
A medida que el movimiento del eje de la Tierra va completando lentamente un círculo,
va señalando y pasando por todas las doce constelaciones celestes, una tras otra. Esto
significa que la PE apunta, o «entra», en una nueva constelación cada dos mil ciento
sesenta años. En otras palabras, existen doce divisiones de la PE, cada una de las cuales
representa una constelación diferente y un tipo de energía considerablemente distinto.
La mayoría de las civilizaciones antiguas eran conscientes de la PE y de estas doce
divisiones del cielo nocturno; hasta la civilización más antigua que conocemos, la de los
súmenos, que vivieron hace unos seis mil años.
Es interesante señalar que, en términos astronómicos y matemáticos, son necesarios dos
mil ciento sesenta años de observación continua del cielo nocturno para llegar a darse
cuenta de la existencia de este movimiento del eje de la Tierra. Desde un punto de vista
arqueológico se creía que, antes de los sumerios, nosotros, los seres humanos, éramos
unos bárbaros peludos sin la inteligencia y disciplina necesarias para observar y registrar
el cielo nocturno durante un periodo tan largo de tiempo. Sin embargo, los sumerios
conocían exactamente la PE desde el comienzo mismo de su civilización.
Esto desconcierta a los científicos y arqueólogos que han estudiado el asunto, pero es
auténtico. En antiguas ciudades sumerias, enterradas a gran profundidad bajo la
superficie terrestre, se han descubierto en época reciente miles de tablillas de barro.
Están escritas en el primero y más antiguo de los lenguajes humanos conocidos, el antiguo
cuneiforme, y se remontan a los principios de la civilización sumeria. En ellas se describe
la PE con gran detalle y exactitud. Los antiguos sumerios poseían esta sabiduría cósmica,
aunque ello resulte imposible desde el conocimiento de la historia que hoy día tenemos.
¿Qué explicación tiene este misterio? En mis dos primeros libros, El antiguo secreto de
la Flor de la Vida, volúmenes I y II, ofrezco una posible respuesta, pero no voy a
adentrarme ahora en ella dado que no es relevante para esta historia.
Los tibetanos y los hindúes también registraron los movimientos de la PE desde tiempos
ancestrales. Ambas culturas otorgaban una enorme importancia a cada una de las doce
divisiones, y se referían a ellas como «yugas» o «periodos de tiempo». Consideraban que
cada yuga poseía una característica diferente que, según ellos, afectaba a toda la
humanidad durante ese yuga concreto. Recuerda que cada yuga representaba también una
constelación diferente, por lo que conformaría una parte integral de la astrología.
Todos hemos escuchado que estamos entrando en la era de Acuario. Es cierto. El 21 de
diciembre de 2012, el eje de la Tierra se encontrará en el borde de esa constelación y,
por primera vez en doce mil novecientos veinte años, se estará acercando al centro de la
galaxia en lugar de estar alejándose de él. A lo largo de los próximos dos mil ciento
sesenta años, el eje de la Tierra cruzará la constelación de Acuario. Pero hay mucho más
acerca de este fenómeno que no suele conocerse y que, de hecho, afectará a tu vida
mientras vives y respiras, y cumples tu destino.
La astrología moderna
Hoy día, la gran mayoría de la población de la Tierra no cree en la astrología. Está
considerada una especie de cuento de viejas, identificada fundamentalmente con el
cumpleaños de un individuo y con los patrones de las estrellas en el momento de su
nacimiento, pero no siempre fue así.
La astrología fue adoptada por la consciencia humana desde el principio de la civilización
para entender y predecir diversos aspectos del futuro. Sin embargo, su uso principal no
era el personal. En los tiempos antiguos, en Babilonia y Asiría o en el Egipto de hace seis
mil doscientos años, la interpretación del movimiento y los patrones de las estrellas y los
planetas se empleaba para ayudar al bienestar público y al rey, dado que su persona
estaba ligada a la supervivencia del pueblo. La «astrología del horóscopo» individual no
apareció hasta la conquista de Egipto, por parte de Alejandro Magno, en el año 332 a.C.
La estrella más cercana a la Tierra, el Sol, es una parte fundamental de la astrología. El
Sol afecta a nuestro clima, pone en jaque a nuestros satélites y a la red mundial de
comunicaciones cuando hay erupciones solares y repercute, incluso, en los campos
magnéticos de la Tierra. Sin la radiación solar no existiría ninguna clase de vida sobre
este planeta. La Tierra no sería más que una roca flotando por el espacio.
La Luna mueve los océanos de la Tierra y produce las mareas. También influye
decisivamente sobre nuestro clima, afecta a los patrones biológicos del apareamiento y el
nacimiento de las formas de vida de todo el planeta, y repercute, incluso, sobre las
emociones humanas, como pueden demostrar los informes policiales de cualquier gran
ciudad. Se cometen más delitos el día anterior, ese día y el día después a la luna llena que
en ningún otro momento del mes. Esta tasa de criminalidad no es sólo una coincidencia.
Las personas están más sensibles emocionalmente durante la luna llena y, por tanto,
hacen cosas que normalmente no harían.
Por eso, afirmar que los cielos no ejercen ninguna influencia sobre las gentes de la
Tierra demuestra bastante ignorancia y es falso desde el punto de vista científico.
Dado que existen influencias como las que acabamos de describir, ¿podría darse alguna si
la Tierra misma se colocara en una dirección diferente con respecto a todo el resto del
firmamento? Según las civilizaciones antiguas, la respuesta es «sí»; cambiamos cada vez
que el eje de la Tierra gira hacia una nueva posición y una nueva constelación. De hecho,
según las antiguas creencias, cambia todo lo que existe sobre este planeta.
La Serpiente de Luz
La kundalini de la Tierra cambia su emplazamiento sobre la superficie del planeta en dos
puntos muy concretos de la PE. Lo que nos interesa no es el apogeo, el punto de la PE más
lejano al centro de la galaxia, ni el perigeo, el punto más cercano. Más bien son los puntos
en los que la dirección del eje de la Tierra comienza a apuntar hacia el centro de la
galaxia y cuando comienza a hacerlo en sentido contrario. El 21 de diciembre de 2012, el
eje comienza a apuntar hacia el centro de la galaxia y la kundalini de la Tierra empieza a
cambiar su localización.
La vida es orgánica y no siempre perfecta y matemática, pues está basada
fundamentalmente en la serie Fibonacci (O, 1, 1,2, 3, 5, 8, 13, etc.), que se aproxima nada
más a la razón áurea. En otras palabras, el 21 de diciembre de 2012 es la fecha
matemática en la que debería tener lugar ese movimiento, pero, de hecho, el cambio de la
kundalini ya se produjo en 2002. Sin embargo, en un ciclo elíptico de veinticinco mil
novecientos veinte años, una diferencia de diez equivale casi a la perfección y resulta
muy orgánica. De todas formas, el auténtico impacto sobre la consciencia humana no ha
hecho más que empezar y no será alcanzado hasta algún momento del futuro inmediato.
¡Qué gran época para vivir!
En ambos puntos, la kundalini de la Tierra se mueve realmente de un emplazamiento
concreto sobre la superficie del planeta a otro. Así, cuando la Tierra se encuentra en el
ciclo en el que el eje apunta en sentido contrario al centro de la galaxia, la energía básica
de la Tierra, procedente de su centro, se traslada a una nueva localización sobre la
superficie. El resultado es un enorme y evidente cambio del entendimiento y la práctica
espiritual que se filtra, con el tiempo, hasta la vida diaria del hombre corriente de la
calle.
El impacto de este cambio en el punto geográfico que la kundalini acaba de abandonar, y
en el nuevo al que se acaba de trasladar, es también tremendo. Del lugar que acaba de
abandonar se va también la energía espiritual, y probablemente nunca más volverá a él. En
el sitio al que acaba de mudarse, una nueva y revitalizada energía espiritual parece
aparecer de la nada, una energía que afecta intensamente a las personas que viven en esa
zona. Ellos, a su vez, influyen sobre el mundo entero con su recién encontrada sabiduría y
luz.
La energía kundalini
¿Qué es la kundalini de la Tierra? Probablemente la mejor forma de explicarlo sea
compararla con la del ser humano, pues la Tierra y el cuerpo humano son casi idénticos
desde el punto de vista de la energía. No es sólo la energía kundalini de la Tierra la que es
muy similar a la de las personas, sino que incluso campos energéticos tan gigantescos
como el campo Mer-Ka-Ba del planeta y el campo Mer-Ka-Ba humano (el cuerpo de luz)
también son exactamente iguales, a excepción de su tamaño proporcional. Cada uno de los
campos geométricos electromagnéticos del campo de la Mer-Ka-Ba de la Tierra es
idéntico al de cada uno de los seres humanos que habitan sobre ella.
En las personas existen cinco posibles flujos de energía que se originan en la base de la
columna vertebral. Cada uno de ellos tiene un propósito diferente para las distintas
etapas del desarrollo humano.
El primero, con el que la mayoría de nosotros estamos familiarizados, es la energía
sexual. Sabemos lo que es tener un orgasmo y podemos sentir esa energía sexual que
sube por nuestra columna. Pero existen otros cuatro flujos de energía, y uno de ellos
recibe el nombre de kundalini. La mayor parte de la gente la experimenta de forma
secuencial tras el orgasmo sexual, aunque no siempre es así; unas pocas personas lo hacen
antes. Cuando esta energía kundalini asciende por la columna vertebral, cambia nuestra
forma de «ver» o de interpretar el mundo que nos rodea, dependiendo de por dónde se
mueva dentro del sistema energético humano.
La energía kundalini se parece a la sexual en que es una energía muy fuerte e
incontrolable que asciende por nuestra columna. Pero mientras que la energía sexual está
relacionada con el proceso de creación, la kundalini está relacionada con nuestro proceso
de crecimiento espiritual. Una vez que hayamos experimentado las energías sexuales y
kundalini, lentamente y a lo largo del tiempo iremos experimentando los otros tres flujos
energéticos, aunque esta experiencia puede no vivirse durante esta vida. (No voy a
extenderme ahora sobre estos otros tres flujos energéticos, dado que no forman parte
de estas historias.)
En este momento de la historia es la kundalini de la Tierra la que se está moviendo y
cambiando de lugar, comenzando una nueva vibración. Este cambio energético afectará a
todos y a cada uno de los habitantes del planeta. Esta energía kundalini de la Tierra
recibe el nombre de Serpiente de Luz.
Un apunte dramático
Para poder entender mejor el significado del punto de la PE que alcanzaremos el 21 de
diciembre de 2012, debemos tomar en consideración los siguientes datos científicos.
Hace trece mil años, en el momento (o muy cerca de él) en que el eje de la Tierra
comenzó a apuntar en dirección contraria al centro de la galaxia, el polo norte de la
Tierra cambió de posición, trasladándose desde la bahía de Hudson (según se cree) hasta
donde hoy se encuentra. Tuvo lugar un giro completo del eje polar en relación con la
superficie de la Tierra, un giro que ha sido registrado científicamente.
Y trece mil años antes, hace veintiséis mil años, cuando nos encontrábamos en el mismo
punto del ciclo de la PE en el que nos encontramos ahora, el eje de la Tierra también
cambió. Algunos científicos están considerando la posibilidad de otro giro del polo,
basándose en lo que sucedió las últimas dos veces en que la Tierra se encontró en estos
puntos de la PE. La naturaleza se mueve en ciclos.
Otra razón por la que muchos científicos están preocupados es que, en los dos cambios
anteriores del polo físico que ya hemos mencionado, el campo magnético de la Tierra
también varió antes del giro del polo. Y en la actualidad este campo magnético está en el
momento más inestable de los últimos trece mil años. Se ha comprobado científicamente
que hace unos dos mil años, el campo magnético de la Tierra comenzó gradualmente a
debilitarse. Y de repente, hace unos quinientos años, este campo comenzó a debilitarse
intensamente.
Hace entre treinta y cinco y cuarenta años, el campo magnético de la Tierra empezó a
mostrar anomalías, que se reflejaron en los patrones migratorios de las aves y los
animales, que dependen de él para guiarse. Por primera vez, las aves y otros animales
migratorios se estaban perdiendo, pues el campo magnético había cambiado de dirección
o estaba ausente.
Hacia 1997, el campo magnético comenzó a mostrarse inestable, tanto que empezó a
resultar peligroso aterrizar aviones con el piloto automático. Estaban ocurriendo
demasiadas desviaciones del verdadero norte. Todos los mapas magnéticos de los
aeropuertos del mundo tuvieron que ser corregidos para ponerlos al día con la realidad.
(Puedes comprobar fácilmente la veracidad de este dato.)
En el año 2005, los científicos geólogos de todo el mundo comenzaron a hablar de las
increíbles anomalías magnéticas que estaban siendo registradas por todas partes.
Sugerían que, en algún momento del futuro cercano, la Tierra podría experimentar una
inversión de sus polos magnéticos, por la cual el polo norte se convertiría en polo sur, y viceversa. Esta discusión científica global duró once días antes de que los gobiernos de la
Tierra la acallaran. En 2006, los mismos científicos se inquietaron todavía más por la
naturaleza extrema de las anomalías magnéticas y predijeron que esta inversión de los
polos podría tener lugar en cualquier momento. Y otra vez se volvió a acallar su voz, en
esta ocasión después de sólo cinco días.
Las historias que vas a leer están basadas en esta información cósmica. Son historias
reales, aunque desde el punto de vista de las creencias modernas pueden resultar
increíbles, y te las ofrezco para inspirarte y para que percibas la posibilidad de un futuro
maravilloso fuera del ciclo de oscuridad que parece estar invadiendo el mundo. Te pido
que no te vuelvas para mirar a la oscuridad, sino que dirijas tu atención a la Luz.
La guía pura está en tu interior.
La vida puede dar la sensación de ser un viaje misterioso, pero en el interior del corazón
es un juego de niños.

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